La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha prorrogado hasta el 1 de abril de 2026 el plazo para que las entidades del sistema financiero implementen las disposiciones contenidas en la Resolución SBS N.° 2286-2024, referidas al uso de tarjetas de débito y crédito, con el objetivo de fortalecer la seguridad en las operaciones financieras and proteger de manera más efectiva a los consumidores.
Esta normativa establece como obligación principal que las entidades financieras deberán verificar correctamente la identidad del usuario y obtener su consentimiento informado para cada operación que se realice con tarjeta, lo cual implica la aplicación de mecanismos de autenticación reforzada, tales como el uso de contraseñas dinámicas, biometría, token, entre otros.
Uno de los cambios más relevantes es que los bancos y demás empresas del sistema ya no podrán deslindar responsabilidad ante transacciones no reconocidas por los usuarios, siempre que no se haya verificado debidamente la identidad del titular ni se haya aplicado el procedimiento de autenticación exigido por la norma. En tales casos, la entidad financiera será responsable de asumir el reembolso o la reversión del monto involucrado.
De este modo, se busca erradicar prácticas abusivas como la carga de la prueba sobre el consumidor o la negativa automática a atender reclamos relacionados con fraudes electrónicos, suplantaciones o cobros indebidos.
Por otro lado, la reciente Resolución SBS N.° 02220-2025, publicada el 25 de junio de 2025, ratifica la exigibilidad del cumplimiento de estas medidas por parte de todas las empresas involucradas en los servicios de pago, incluyendo las fintech, pasarelas de pago y otros proveedores tecnológicos que operan dentro del sistema financiero.
La prórroga otorgada responde a la necesidad de brindar un plazo razonable para la implementación de estos cambios estructurales, que implican la modernización de plataformas tecnológicas, la revisión de protocolos operativos y la capacitación del personal, tanto en entidades bancarias como en proveedores asociados.
Con estas medidas, la SBS busca reforzar la confianza del público en los servicios financieros digitales, promover una mayor inclusión financiera segura y garantizar que los consumidores estén debidamente protegidos frente a riesgos como el fraude, la suplantación de identidad y la manipulación no autorizada de sus medios de pago.